Cuidar una Protea te va a resultar sencillo, pero su bajo mantenimiento oculta algún secreto … ¡Cuidado con el abono y el riego!
Las plantas de Proteas son consideradas de bajo mantenimiento por necesitar pocas aportaciones de abono y aguantar bien la sequía, lo que reduce el trabajo de regar las plantas.
Sin embargo, hay que diferenciar entre su estado natural y los ejemplares que se venden en los mercados de plantas en Galicia, que vienen de un entorno de producción y tienen hábitos diferentes.
En principio, las Proteas son plantas de cultivo fácil y de poco trabajo. Sin embargo, tienen sus requisitos para crecer y florecer, ¡vamos a verlos!
ÍNDICE
Cuidar una Protea desde que la compramos
Una Protea cultivada en maceta en un vivero va a necesitar un tiempo de crecimiento y adaptación antes de ser transplantada en el jardín o en otra maceta más grande.
Sobre todo, debes tener en cuenta que la planta tenga ya unas dimensiones que nos muestren una edad aceptable. Así, cualquier planta que no supere los quince centímetros de altura, deberás dejarla crecer un poco más antes de transplantarla.
¿Cuándo se transplantan las Proteas?
Las plantas de Proteas necesitan tener más de quince centímetros de altura antes de ser transplantadas en el suelo.
¿Cuál es la mejor época para transplantar una Protea?
La mejor época para transplantar una Protea es al comienzo de las estaciones de lluvia, porque la humedad del terreno y la asimilación de nutrientes le van a permitir tener un buen crecimiento antes del Verano.
¿Cuál es la diferencia entre hacer una plantación en Primavera y una en Otoño?
A la hora de escoger entre las estaciones intermedias de la Primavera y del Otoño para transplantar nuestras Proteas, debemos fijarnos en nuestro propio clima y tomar la decisión según la lluvia de la estación y según el frío y las heladas del Invierno.
Recuerda la temperatura que soportan las Proteas. En zonas climáticas con Inviernos fríos, debes garantizar que no queden expuestas a heladas tardías.
¿Cuál es la medida del hoyo de plantación correcto para una Protea?
Una Protea de unos quince centímetros necesita que se realicen agujeros de plantación de unos cincuenta centímetros para que la tierra en su entrono esté bien trabajada y suelta.
Recuerda cómo plantar Proteas, para preparar la tierra de la forma correcta en tu jardín.
Teniendo en cuenta las dimensiones de las diferentes variedades, los marcos de plantación pueden oscilar desde un metro hasta superar los dos metros de distancia. Por ejemplo, dentro del Género Leucadendron podemos encontrar árboles que superan los diez metros de altura.
Cuidar una Protea mediante el riego
Las Proteas tienen unas necesidades hídricas reducidas, por lo que son plantas acondicionadas a largos periodos de sequía en su medio natural.
Sin embargo, en nuestros jardines, vamos a poder aplicar normas generales de riego para las Proteas sin volvernos locos, ya que aceptarán riegos semanales durante el Verano.
Eso sí, para cuidar una Protea de la forma correcta, ¡no descuides el drenaje del terreno o de las macetas!
¿Cómo regar una Protea?
En unas condiciones normales de cultivo dentro de nuestros mercados de plantas, las Proteas se acostumbran a riegos moderados y suelos frescos.
Así que, una vez en tu jardín, deberás mantener un equilibrio hídrico en su entorno, para que no caiga en la deshidratación, y evitar encharcamientos o acumulaciones de agua.
Para cuidar bien una Protea debes usar sistemas de riego por goteo
Con el objetivo de aportar a las plantas un ambiente seco y reducir la humedad en el entorno, los sistemas de riego por goteo son los más adecuados para su mantenimiento.
Como sustituto del riego por goteo, se podría poner un plato bajo la maceta para hidratar la tierra, y evitar la humedad en el tallo de la planta.
¿Por qué no debes regar por aspersión o con la manguera a las Proteas?
Los sistemas de riego por goteo o cualquier otro método que garantice un ambiente seco en el cuerpo de la planta, en sus tallos y en sus flores, son los mejores para realizar correctamente el riego en las Proteas.
La acción directa del agua sobre el cuerpo de la planta puede ser un factor de enfermedades u hongos foliares, al tiempo que puede estropear la formación de sus flores.
¿Cuánto tiempo aguanta la Protea sin ser regada?
Las Proteas son más resistentes a la sequía cuanto más asentadas y más desarrolladas se encuentren en su terreno.
Dentro de las normas para el cuidado de las Proteas podemos ver un parámetro de riego estándar para aplicar durante el Verano (con tiempo cálido y seco) que consiste en ajustar el riego por goteo en ciclos de dos veces a la semana, durante dos horas.
En general, podríamos decir que en nuestro jardín o en nuestras macetas, no deberíamos regar de nuevo, mientras no exista una pérdida de humedad desde el último riego de más del 40%.
Un kit de riego por goteo es la forma más fácil de comenzar a usar este tipo de sistemas que controlan y economizan la cantidad de agua utilizada en nuestro terreno de plantación.
Puedes usarlo en macetas o en el jardín, y de esta forma garantizas un grado de humedad correcto para el correcto crecimiento de tus plantas de Proteas.
Te permite tener secas a las Proteas y húmedo el terreno, para que las raíces puedan hidratar a la planta y alimentarla.
¿Las Proteas pueden abonarse?
Cuando decimos que la Protea necesita enraizar y crecer en suelos poco fértiles, o de poca presencia en nutrientes, es simplemente, porque las necesidades de estas plantas son muy básicas.
Así, no es incorrecto pensar que la Protea necesita pocas aportaciones de abono; pero, no podemos dejar de administrarles abono porque pensemos que no lo necesitan.
¿Cuál es el mejor abono para las Proteas?
La Protea es una planta muy sensible a los excesos de Nitrógeno y de Fósforo, que son dos de los macronutrientes esenciales de cualquier abono mineral.
La tradicional fórmula NPK debería presentar el Fósforo a un nivel cero, o lo más inferior posible. Así, seleccionamos abonos aptos para Proteas que vienen empleándose para otros cultivos, como olivos o cactus.
¿Cómo controlar la aportación de Nitrógeno?
Los abonos encapsulados ofrecen un control sencillo en la aportación de Nitrógeno al terreno de plantación, ya que la función del revestimiento de los granos de abono es reducir su presencia.
Los encapsulados se disuelven lentamente con el agua del riego o de la lluvia.
Por tanto, conviene buscar abonos encapsulados de liberación lenta o controlada, para evitar quemaduras en las Proteas.
El abono que os mostramos tiene una fórmula NPK (8-1-5), en donde el Fósforo queda muy reducido. Además, es un fertilizante ecológico, aportando un 74% de materia orgánica al terreno.
También cumple la condición de encapsular el abono para lograr una liberación lenta y controlada del Nitrógeno.
¿Podemos usar abonos orgánicos con las Proteas?
Sí, por supuesto.
La idea equivocada es pensar que las Proteas no necesitan abono, tal y como explicábamos antes, pero también hay que recordar que los abonos orgánicos actúan sobre la estructura del suelo, y generan las condiciones aptas para el cultivo de estas plantas.
Los beneficios del abono orgánico en el suelo son muy importantes para dejarlos de lado, pero, al igual que la selección del abono mineral para las Proteas, también es necesario buscar cuáles son los abonos orgánicos más recomendables para su cultivo.
¿Cuál es el mejor abono orgánico para el cultivo de las Proteas?
El mejor abono orgánico será el que garantice la acidez del suelo, una textura suelta y un buen drenaje. Al mismo tiempo, tiene que permitir a las raíces de las Proteas la correcta asimilación de micronutrientes y macronutrientes.
La mejor opción son los abonos orgánicos de origen vegetal. En este sentido, es muy importante que en el terreno de plantación se haga un trabajo que potencie la formación de mantillos vegetales enriquecidos con restos de poda y flores de tipo acidófilo, como nuestras queridas Hortensias.