fbpx Saltar al contenido
Bonsái de hoja perenne.

Los bonsáis tienen personalidad y características propias, lo que va a condicionar el uso de uno u otro sustrato, así como abonos y cuidados especiales.

El arte del cultivo de los bonsáis requiere especialización y conocimientos de las técnicas tradicionales del cuidado del bonsái. Pero podemos destacar unas características comunes:

  • Los bonsáis son plantas que se cultivan en contenedores o macetas reducidas y especiales.
  • Los sustratos específicos para bonsáis destacan por contener nutrientes, mejorar el drenaje y mantener la humedad de forma controlada.
  • La doble naturaleza del bonsái influye en los cuidados que debe recibir.
    • Realmente es más fácil pensar que si tu bonsái es una Azalea tendrás unas características comunes con los bonsáis, pero también con nuestras Azaleas, por lo que utilizaremos un sustrato ácido, pero ¿cuál podemos escoger?

Tenemos la suerte de estar en un sector especializado y con gran número de aficionados a nivel mundial, por lo que no es complicado encontrar los sustratos específicos que mejor se adapten a la naturaleza de tu bonsái.


Sustrato específico para bonsáis

Los sustratos específicos para bonsáis también pueden ser universales dentro del mundo del bonsái, como el sustrato de Compo.

Tiene una fórmula acondicionada a la mayoría de bonsáis de interior o exterior, de hoja verde perenne o caduca, como los Carmona, Serissa, Ficus, Zelkovas, etc. Variedades con las que nos adentramos en el mundo de los bonsáis y que suelen ser las más regaladas para los principiantes.

Sin embargo, no es un sustrato aconsejable para los bonsáis que requieran acidez en el sustrato, ni para las orquídeas, ya que en su fórmula pueden encontrar materiales perjudiciales para ellos, como por ejemplo: la cal (baja el grado de acidez del sustrato).


Los sustratos para bonsáis

Los sustratos para bonsáis son el soporte de enraizamiento y crecimiento de todos los bonsáis, y deben responder y adaptarse a su doble naturaleza dentro del mundo vegetal.

Así, todo bonsái debe ser tratado con una doble valoración:

  • Puede ser miembro de un grupo de plantas, árboles y arbustos que conjugan características propias de su naturaleza de origen, por ejemplo:
    • Rododendros, Azaleas, Acers, Brezos, etc. Pertenecen al grupo de plantas acidófilas.
    • Chamaecyparis, Pinus, Juniperus, etc. Pertenecen al grupo de coníferas.
    • Cítricos, Higueras, Manzanos, etc. Pertenecen al grupo de los frutales.
  • Al mismo tiempo, adquiere rasgos propios de cultivo, cuidados y mantenimiento de la cultura y del mundo de los bonsáis.

¿Cuál es el sustrato básico para los bonsáis?

El sustrato básico para los bonsáis es la turba.

La turba funciona como sustrato básico por su capacidad para retener la humedad, pero no cumple con los requisitos de porosidad y resistencia a la abrasión.

Existen varios tipos de turba, como por ejemplo: la turba rubia y la turba negra. Y cada uno tiene propiedades diferentes, pero, en general, son el elemento principal para cualquier bonsái de interior, y puede utilizarse también en variedades de tipo ácido.

¿Cuál es la función de la grava y la piedra volcánica en el cultivo del bonsái?

Existen elementos como la grava o la piedra volcánica que suelen acompañar a la turba en el cultivo del bonsái por una sencilla razón: la piedra volcánica cubre las deficiencias de la turba, y se consigue una mezcla mejorada en beneficio de los bonsáis.

Así, la piedra volcánica aporta capacidad de drenaje, tiene un alto grado de porosidad y de resistencia a la abrasión.


Grava volcánica para bonsáis

La grava volcánica es el complemento perfecto para las turbas en el cultivo de los bonsáis, ya que aportan la capacidad de drenaje que necesita cualquier bonsái en su maceta.

Para conseguir un buen drenaje, puedes utilizar la grava volcánica rellenando un 30% del volumen de tus macetas.

Puedes usar la grava volcánica también como cobertura del sustrato, con el objetivo de mantener la humedad y evitar la salida de malas hierbas.


¿Cuáles son las características de un buen sustrato para bonsáis?

Las características de un buen sustrato para bonsáis pasan por medir su grado de porosidad, la retención de la humedad y la resistencia a la abrasión.

  • La porosidad es el principal rasgo que debe poseer un buen sustrato para bonsáis.
    • Nos interesa que las raíces de nuestro bonsái no tengan problemas de aireación y exista una buena circulación del agua.
    • Esto se consigue con sustratos específicos que se componen de granulometrías diferentes.
  • La retención de humedad es un segundo rasgo a tener en cuenta para valorar un buen sustrato para bonsáis.
    • Nos interesa que los granos del sustrato puedan almacenar agua para conservar la humedad.
  • La resistencia a la abrasión está relacionada con el tiempo que el sustrato puede mantener sus condiciones óptimas de cultivo a favor del bonsái.
    • Teniendo en cuenta que nuestros bonsáis van a permanecer varios años en un mismo contenedor, un buen sustrato nos tiene que proporcionar una alta resistencia al desgaste.

Akadama para bonsáis

La Akadama es un sustrato formado por arcilla granulada de origen japonés.

Estamos ante un tipo de sustrato universal para los bonsáis que nos introduce en el mundo profesional de su cultivo.

Mantiene un buen nivel de retención de agua y nutrientes, aireación de raíces y una composición muy resistente a la abrasión.


¿Cuál es la mezcla más idónea de sustrato para bonsáis?

La mezcla más extendida en el cultivo del bonsái es un 70% Akadama y un 30% grava o piedra volcánica.

¿Cómo puedo valorar si la mezcla de sustrato es idónea para mi bonsái?

En el cultivo de los bonsáis, solamente podremos hablar de mezclas idóneas cuando se valoren todos los factores que condicionan su cultivo, tal y como comentábamos, atendiendo a su naturaleza como planta dentro del mundo vegetal en general, al mismo tiempo que atendemos a sus características de cultivo en el mundo del bonsái.

En el cultivo profesional del bonsái vemos varios ejemplos:

  • Las variedades de bonsáis de tipo ácido, como Gardenias, Azaleas, Brezos o Camelias aceptan un alto contenido de turba, lo que nos ofrece dos posibilidades:
    • Podríamos incorporar una parte de turba a la mezcla con Akadama y grava volcánica, para ayudarnos con el riego y la retención de humedad que necesitan estas variedades.
    • Podemos emplear Kanuma, un sustrato de bonsái específico para los bonsáis de tipo ácido.

¿Por qué se mezcla un sustrato para bonsáis con otro?

La respuesta es sencilla: una vez que un aficionado al cultivo del bonsái conoce los diferentes tipos de sustratos que existen, puede ocurrir que prefiera comprar varios diferentes y realizar mezclas que se acondicionen mejor al tipo de bonsái y a sus cuidados. 

Con esta forma de trabajar, gana en conocimiento sobre los sustratos y los cuidados de los bonsáis por especies y por sus diferentes necesidades de cultivo: condiciones de plantación, mantenimiento, nutrición…


Kanuma para bonsáis de tipo ácido

El Kanuma es un sustrato de tipo volcánico muy ácido.

Puede ser utilizado sin mezclar, convirtiéndose en el único elemento del sustrato de plantación. O puede realizarse una mezcla con otros elementos: Pómice o Akadama, grava volcánica, zeolita y perlita.

Con esta mezcla intentamos reproducir más fielmente el medio natural de muchas plantas de tipo ácido, y aportamos un sustrato más rico en nutrientes.


¿Cómo se usa el sustrato específico para bonsáis?

El sustrato específico para bonsáis debes usarlo siempre en una primera plantación en maceta. Además, es bueno renovarlo en ciclos largos de más de un año, como un trabajo de mantenimiento dedicado a mantener las condiciones óptimas de cultivo, vigilando la abrasión y pérdida de calidad de las turbas empleadas.

La forma de usar correctamente el sustrato para bonsáis depende mucho de las mezclas que realices y de las características de cultivo de los bonsáis, pero un rasgo básico siempre va a ser el mismo: la plantación de cualquier bonsái, una vez escogida su maceta o contenedor, será preparar el drenaje.

Recuerda que la grava volcánica te permite aportar la capacidad de drenaje que va a necesitar el cultivo del bonsái, por lo que toda plantación comienza con rellenar el volumen de la maceta, al menos en un 30% de su capacidad.

Esta medida es obligatoria siempre que utilices turbas como elemento principal de plantación y cultivo. Es decir, si te decides por aportar sustratos universales para los bonsáis.

Si realizas mezclas de Akadama con grava volcánica y otros elementos, la plantación se realiza con la distribución homogénea de esa mezcla.


Kyriuzuna para bonsáis de la familia de las coníferas

El Kyriuzuna es un sustrato para bonsáis que consiste en arena fina japonesa mezclada.

Su principal característica es el alto nivel de drenaje que posee, por lo que se convierte en un elemento imprescindible en el cultivo de los bonsáis de variedades de coníferas o piceas.

Por otra parte, también es interesante por la aportación de hierro que realiza a los bonsáis.

Puedes mezclarlo con otros sustratos, como con la Akadama.


Trucos para usar un sustrato específico para bonsáis

Recuerda unos sencillos trucos para el empleo de los sustratos específicos para bonsáis:

  • Respeta la naturaleza de tu bonsái y utiliza los sustratos adecuados a sus características como especie vegetal.
  • Los sustratos para bonsáis considerados universales puedes usarlos al principio, cuando te familiarizas con el cultivo, pero siempre usados con grava volcánica. Poco a poco, vete familiarizándote con otros sustratos, la Akadama se convertirá en tu mejor aliado en el cultivo de los bonsáis. 
  • No te olvides de los abonos específicos para bonsáis, son imprescindibles para su cuidado y mantenimiento.

Keto para bonsáis en rocallas

El Keto es un sustrato de tipo arcilloso con apariencia viscosa. Se emplea en soportes de cultivos del bonsái especiales, como por ejemplo las grietas de las rocas, permitiendo a las raíces de los bonsáis tener un soporte hasta llegar al terreno natural de enraizamiento.

No es el sustrato principal del cultivo, simplemente es un acompañante de las raíces entre las placas de piedra o soportes hasta llegar al sustrato base, que será Akadama, Kiryuzuna o el que mejor responda a las necesidades naturales del bonsái.