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Mariquita sobre una hoja verde en el jardín.

El abono orgánico resulta fundamental cuando se trata del mantenimiento del terreno. ¡Es un regenerador de suelos de máxima categoría!

La acción de abonar constituye una tarea esencial cuando se trata del mantenimiento de los suelos. Sin embargo, para sacar el máximo provecho en los campos, es necesario contar con los conocimientos adecuados para la elaboración de una buena mezcla orgánica.

Existe una gran variedad de abonos orgánicos que buscan mejorar la composición y calidad de los suelos.

El Abono orgánico y la Ecología urbana en la actualidad

En la actualidad hay un aumento de la demanda de consumo de productos más sanos y ecológicos, como parte de una cultura de bienestar basada en la salud física y mental, que no se demuestre solamente a través del aspecto físico.

La sociedad camina hacia la transformación de las urbes en ciudades sostenibles (Ecología urbana), se busca una nueva relación con el medio (Compostaje de residuos urbano), y una reutilización de recursos en nuestro propio beneficio (Compostaje doméstico).

La Agricultura ecológica

En esta realidad, podemos apreciar un giro de un sector dentro de la Agricultura que quiere recuperar técnicas tradicionales de la explotación familiar, y modernizarla con nuevos estudios y técnicas actuales, pero preservando la esencia de los productos ecológicos.

Esta agricultura ecológica es una alternativa de progreso y desarrollo agrario muy importante, ya que permite posicionar en el mercado un producto más sano, con unas propiedades de mayor calidad, y que en este momento tienen una buena aceptación comercial.

Con todo, esta agricultura ecológica mantiene la vertiente familiar y se convierte en motor de desarrollo comunitario y social en las ciudades, gracias a los huertos urbanos domésticos.


Abono orgánico peletizado

El abono orgánico peletizado se obtiene de la mezcla de estiércoles y se presenta en forma de granos prensados en pelets.

Aporta todos los nutrientes necesarios para el cultivo de plantas ornamentales, hortícolas, frutales, arbustos, árboles ornamentales, etc.

Funciona como enmienda orgánica en suelos pobres, mejorando su composición química y física; y mejora la capacidad de retención de agua en suelos excesivamente arenosos.

Puede utilizarse en la Agricultura ecológica y en huertos urbanos o pequeñas huertas domésticas.


¿Qué es el abono orgánico?

El abono orgánico es el resultado del proceso de degradación y mineralización de residuos orgánicos.

Estos residuos pueden estar formados por desechos de tipo vegetal, animal o una mezcla de ambos.

El abono orgánico es una excelente opción si se quiere optar por un enfoque ecológico en el abonado de nuestros jardines, porque aporta de forma natural a las plantas todos los nutrientes necesarios para su desarrollo. Además tiene la capacidad de mejorar las condiciones físicas y químicas de los suelos, fomentando la aparición de microorganismos benéficos para el cultivo.

¿Cuál es la finalidad de los abonos orgánicos?

La finalidad de los abonos orgánicos es mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas de los suelos.

¿Para qué se utiliza el abono orgánico?

El abono orgánico se utiliza como regenerador de suelos y fuente de nutrientes: aporta materiales nutritivos y microorganismos.

Con la aportación de los abonos orgánicos al suelo estamos asegurando la formación de agregados que nos van a ayudar a tener en el subsuelo una mejor retención de agua y un intercambio de gases y nutrientes al alcance de las raíces de nuestras plantas y cultivos.


Abono ecológico peletizado

Abono universal con un 60% de materia orgánica en su composición.

Apto para la agricultura ecológica, se puede emplear en todos nuestros cultivos en maceta, desde plantas aromáticas hasta frutos del bosque y pequeñas huertas.

Su fórmula universal lo hace compatible con todo tipo de plantas ornamentales cultivadas en macetas o en pequeños espacios de tu jardín.


¿Cuáles son las ventajas de utilizar abono orgánico?

Las ventajas de utilizar abono orgánico en el abonado del terreno serán: aportar las sustancias minerales y orgánicas necesarias para que el suelo recupere su capacidad nutritiva.

El uso de los abonos en los terrenos de cultivo pasa por la propia pérdida de nutrientes del suelo en el proceso de alimentación de la planta cultivada.

Cuando no se realiza un abonado, el propio terreno va perdiendo su materia orgánica, y por tanto, su capacidad de alimentar a las plantas que en él se cultivan.

¿Cuándo podemos usar los abonos orgánicos?

Podemos usar abono orgánico siempre en función de su capacidad regeneradora del suelo. Así, cuando los terrenos se encuentren con su materia orgánica degradada y casi agotada, es cuando la aportación de los abonos orgánicos consigue sus resultados más visibles.

Sin embargo, en su doble faceta de nutriente y fertilizador del suelo, el abono orgánico tiende a ser empleado con éxito para mejorar la producción de cultivos, potenciar el desarrollo y la floración de plantas ornamentales, servir de estimulador de enraizamiento en las nuevas plantaciones, ayudar a las defensas naturales de las plantas, etc.


Abono orgánico con guano

Abono de huerta ecológico con un 50% de materia orgánica de origen animal, los excrementos de las aves marinas o guano.

La fórmula NPK, enriquecida con micronutrientes y aminoácidos se preocupan del desarrollo de las plantas, pero también de la fructificación y el engorde de los frutos.

Esta característica lo hace bueno para la huerta y para nuestro espacio de frutales, cítricos, frutos del bosque, fresas y cualquier planta que podamos poner en cultivo.


¿Cuántos tipos de abonos orgánicos existen?

Existen diferentes formas de clasificar los abonos orgánicos, incluso existen técnicas de abonado y fertilización del suelo muy ecológicas y antiguas, pero que no se consideran dentro del grupo de abonados con enmiendas orgánicas.

Técnicas fertilizantes que no se consideran abonos orgánicos

Las técnicas de fertilización del suelo son numerosas y antiguas.

Como ejemplo, durante la Reforma Agraria de Inglaterra del S. XVIII, las técnicas tradicionales de regeneración del suelo, como el barbecho (sistema de rotación de cultivo que deja una parte de la tierra sin cultivar para que recupere humedad y nutrientes de forma natural) fueron mejoradas por el Sistema Norfolk.

El Sistema Norfolk se debe al aristócrata inglés  Charles Townshend (1674-1738), y consistía en sustituir el barbecho por cultivos de plantas forrajeras para lograr una regeneración del suelo a través de las capacidades naturales de este tipo de plantas (tienen la capacidad de fijar el nitrógeno al suelo).

Así, proponía la rotación de cultivos: trigo, nabos, cebada y forraje. Lo que aportaba un doble beneficio, ya que no sólo regeneraba el suelo para un nuevo cultivo, sino que también se conseguía alimento para las granjas y los animales que trabajaban en el campo.

Como curiosidad, su insistencia en el establecimiento del Sistema Norfolk le granjeó el apodo de Lord Turnip (“Lord Nabo”).

Otros ejemplos de las técnicas de regeneración del suelo pueden ser:

  • Cultivo de plantas forrajeras, leguminosas, planta acuática (por ejemplo: azolla), y arroz.
  • Aportación o inoculación con micorrizas y microbios (Rhizobium, Azotobacter, Azospirillium…).

La acción de las micorrizas y las microbacterias es colaborativa, ya que ayudan a las raíces a obtener y asimilar los nutrientes del  suelo.

  • Hacer mantillo sobre el terreno con materia vegetal muerta.

Nos puede ayudar a proteger el terreno de la incidencia de los rayos solares, preservando la humedad, y aportando su descomposición final al propio suelo.


Abono orgánico con estiércol

El abono orgánico con estiércol tiene un 60% de materia orgánica de origen animal.

La fórmula es rica en Nitrógeno y Fósforo, oriéntandose a las huertas y grandes plantaciones como abonado de fondo y regenerador del suelo de plantación.

Producto ideal para trabajar y arar la tierra en nuestras labores de mantenimiento del Invierno, dejándolo todo preparado para las plantaciones de Primavera.


Clasificación de abonos orgánicos por su origen

La clasificación de abonos orgánicos por su origen atiende a:

  • La combinación de su procedencia, su elaboración y sus materiales.
  • El tiempo de elaboración.
  • El método de aplicación final.

El origen de los residuos orgánicos puede ser:

  • Animal: restos orgánicos generados en una explotación agropecuaria.

Por ejemplo: purín y estiércol de granja.

  • Vegetal: restos orgánicos que resultan del procesamiento de los productos agrícola.

Por ejemplo: restos de huerta, campañas de frutales, cosechas…

  • Forestales: restos de leña, podas, arbustos…
  • Industriales: lodos de depuradoras.

Son una opción arriesgada por la más que probable existencia de metales pesados en su composición. Esto los prohíbe para su uso en huertas y terrenos de cultivo destinados a la alimentación humana y animal.

Sin embargo, su alto contenido en nutrientes, los convierte en una buena opción como fertilizantes, así que suelen utilizarse en zonas forestales.

  • Residuos domésticos: restos orgánicos de productos alimenticios.