Los sustratos para plantas son uno de los principales productos que vas a necesitar para tener unas plantas sanas y fuertes.
No sólo por lo más obvio, todas las plantas necesitan un soporte en el que enraizar, también porque no todas las plantas necesitan el mismo sustrato. Así que es muy importante comenzar bien cualquier plantación en nuestro jardín, en el suelo, o en nuestras macetas.
En los siguientes artículos, Plantas en Galicia te ofrece una explicación y una selección sobre los diferentes sustratos que existen para las plantas, tanto de exterior como de interior, como una guía que sirva de ayuda a tus cultivos.
¿Qué es el sustrato para plantas?
El sustrato de las plantas es el soporte en el que se establecen y enraízan nuestras plantas. Es conveniente decir, que el sustrato no es el suelo, sino, el material sólido natural que nos sirve para la plantación, y que almacena y pone a disposición de las raíces de las plantas los nutrientes esenciales para su crecimiento.
¿Cuáles son las variedades de sustratos para plantas que existen?
Existen diferentes variedades de sustratos, que se pueden agrupar en función de unas características básicas:
- Los minerales frente a los sustratos orgánicos.
- De síntesis frente a los sustratos residuales.
- Puros frente a los sustratos mezclados con otros materiales.
Por tanto, los sustratos para las plantas no son todos iguales; precisamente, a través de la mezcla de elementos, se consigue que el sustrato adquiera una segunda función de importancia en nuestro jardín: la aportación de nutrientes.
Es decir, un sustrato enriquecido, le aportará nutrientes, aminoácidos esenciales, potenciadores de enraizamiento, capacidad de drenaje, diferencias químicas, etc.
¿Cómo se clasifican los sustratos para plantas?
Los sustratos se clasifican de forma muy variada y compleja, atendiendo a su composición, origen o naturaleza.
- Los sustratos para plantas según su composición o propiedades químicas pueden ser: inertes o activos.
- En función del origen de sus materiales, los sustratos son: orgánicos o inorgánicos.
- Por su naturaleza, los sustratos para plantas son: naturales o artificiales.
Sin embargo, Plantas en Galicia te propone una clasificación práctica y comercial: los sustratos por tipo de planta (para agrupar diferentes variedades de plantas, o una planta en concreto) y los sustratos por el uso en tu jardín o en tu espacio vegetal.
- El sustrato puede clasificarse en función de las plantas: universal o específico; para plantación o para semilleros; para plantas verdes o para plantas con flor; para rosales, para geranios, para hortensias, para cítricos, para bonsáis…
- Otra clasificación hace referencia al uso que vamos a hacer de ese sustrato, por ejemplo: puede ser para huerta o para jardín.
- Tampoco podemos olvidarnos de los sustratos que responden a nuestra cultura de cultivo, por ejemplo: puede ser ecológico o apto para la agricultura biológica, o ser un sustrato mineral universal válido para plantas ornamentales en maceta.
- Además, podemos seleccionar el sustrato en función de la composición orgánica o mineral que nosotros deseamos emplear; por ejemplo: puede estar enriquecido con humus animal o con humus vegetal; pero también con elementos minerales y químicos, aptos para potenciar y estimular una función concreta de las plantas.
¿Por qué hay tanta diferencia económica entre los sustratos en el mercado?
En la práctica y en nuestro día a día podemos hacer una clasificación económica del sustrato.
Normalmente las diferencias económicas se centran en los elementos que incorporan en la mezcla, su tratamiento y obtención; en las materias primas, en el tipo de elaboración… incluso en las propias bolsas que se utilizan para ponerlo en el mercado a disposición de las personas (las bolsas de los agricultores no tienen fotos, ni dibujos tractivos, y son más económicas). Además, siempre hay que valorar el coste de la marca y de la publicidad.
Lo más importante para Plantas en Galicia es que sepas cuando es conveniente usar un sustrato enriquecido (de mayor coste) y cuando podemos usar un sustrato común (de menor coste).
¡Esta clasificación no la encontrarás en los libros!